Islandia 2015


Viaje de 13 días realizado en Agosto de 2015. 3 personas.


Para empezar el viaje, una ruta de 5 días a pie por uno de los trekkings más fascinantes que puede haber en el mundo: Landmannalaugar. Ya de regreso en Reykjavik, cogemos un coche para visitar el denominado Círculo dorado: el PN de Thingvellir, el valle de Haukadalur y la impresionante cascada Gullfoss. Dirección sur llegamos a la Ring Road, la carretera que circunvala la isla y que nos lleva desde las playas negras de Vik í Myrdal, pasando por el glaciar Vatnajökull, el lago helado de Jökulsárlón y la zona volcánica del lago Myvatn, hasta el norte, para ver ballenas, delfines, focas, frailecillos, etc.


¿Quién es quién?


Pablo               Pedro                  Jorge

31 de Julio: Rumbo a la aventura

Viajamos hasta Barcelona en coche y volamos directos a Reykjavik, donde llegamos a la 1.30h.

Un bus está esperando nuestro vuelo en el pequeño aeropuerto de Keflavik, para llevarnos a la estación en el centro de la capital en unos 40'. De ahí es posible coger (previa reserva) un minibus que hace paradas en varios hoteles de la ciudad, entre los cuales se encuentra el nuestro.

Nos vamos a la cama a eso de las 3.00h.

ALOJAMIENTO EN REYKJAVIK
Nombre Tipo Precio/noche Pros Contras
4th Floor Hotel Hotel 159€
(Hab. triple)
Wifi gratis
Céntrico
Buena relación calidad/precio
Desayuno incluido
-

 

1 de Agosto: Espera... a qué hora has dicho?

Después de una cura de sueño más que necesaria, nos despertamos a media mañana al ritmo de Lonely Boy, melodía que se convertirá en la banda sonora de cada mañana para los próximos 12 días. Muy animados por lo que nos espera, preparamos las mochilas, separando lo que nos llevaremos al trekking y lo que dejaremos en el hotel.

Pasamos el resto del día paseando por Reykjavik, la capital de Islandia y también la ciudad más grande del país, pese a que solo cuenta con unos 120.000 habitantes.

Aunque no hay demasiado que ver, si se dispone una mañana se pueden visitar varios sitios, como la Hallgrímskirkja, una iglesia luterana muy original que con sus 74m de altura es el edificio más alto de Islandia, el pequeño lago Reykjavíkurtjörnin, el puerto y la ópera.

Además, aprovechando el buen tiempo (sol y 15ºC, que es todo un lujo en estas latitudes), mucha gente ha salido a la calle a pasear, sentarse en la terraza de un bar o comer en alguno de los mercados portátiles que hay por la ciudad, actividad esta última a la que nos apuntamos también. Sentados en un banco de madera, degustando un par de tapas islandesas, conocemos a “el Jose”, un catalán que lleva 3 años viviendo en Reykjavik con su mujer islandesa, y que nos cuenta las ventajas y desventajas de asentarse en un país como éste.

Regresamos a nuestro hotel por Laugavegur, la calle comercial por antonomasia de Reykjavik, para recoger nuestro equipaje y dirigirnos a la estación de autobuses donde debemos coger nuestro transporte a Landmannalaugar. Vamos tranquilos porque Pablo nos informa de que el bus no sale hasta las 16.30h, y de hecho llegamos a la estación casi 1h antes. Pasamos el rato charlando hasta que Pablo decide coger los billetes para tenerlos a mano y se da cuenta de que el bus salía en realidad a las 16.00h, y son las 16.15h!!! Corriendo vamos a la taquilla, pero no hay nada que hacer, el bus ha salido y hasta mañana a las 08.00h no hay otro. Tampoco encontramos otras opciones: un coche normal no puede llegar hasta allí por el mal estado de la carretera, no queda ni un 4x4 de alquiler disponible y las empresas de multi-aventura nos cobran un pastizal. Así que nos resignamos a perder el billete de bus y la reserva en la cabaña de Landmannalaugar, y nos buscamos el hotel más barato y cercano a la estación disponible.

 

ALOJAMIENTO EN REYKJAVIK
Nombre Tipo Precio/noche Pros Contras
Hotel Gardur Hotel 177€
(Hab. triple)
Wifi gratis
Cerca de la estación de bus
Desayuno incluido
Baño compartido

 

2 de Agosto: Una maravilla para los sentidos

Esta vez sí, cogemos el autobús a tiempo y llegamos a Landmannalaugar 5 horas después (con 1h de retraso).

El campo base es espectacular, lleno de gente preparándose para hacer uno de los trekkings más fascinantes del mundo. La mayoría solo hace una excursión de día para regresar a Landmannalaugar, pero algunos intrépidos, entre los que nos encontramos, van más allá y llegarán hasta Thórsmörk o incluso hasta Skógafoss, a orillas del mar.

Normalmente se emplean 4 días en llegar a Thórsmörk y 6 hasta Skogafoss. En nuestro caso, que haremos el trekking completo, bajando desde los inmensos glaciares del centro de la isla hasta el mar, hemos decidido unir las dos primeras jornadas, más cortas, en una sola, por lo que nos quedan por delante 5 apasionantes días de caminata.

Dicho esto, por la confluencia de haber unido las dos primeras etapas en una sola y haber perdido el bus el día anterior, que nos tenía que haber permitido despertarnos ya en Landmannalaugar, nos encontramos en el campo base a las 13.00h con unas 8h por delante para hoy. Así que no nos entretenemos más que para coger agua y salimos rumbo a la aventura.

El paisaje es sencillamente increíble, y una vez pasados los primeros tramos llenos de gente que solo se interna unos pocos kilómetros en las montañas, nos encontramos solos en la inmensidad de un entorno salvaje y virgen, que combina lagos de colores y fumarolas, con terreno nevado, ríos de agua caliente y laderas de roca negra.

Por suerte, en esta época del año no anochece hasta las 23.00h y ni siquiera es una noche cerrada, así que pese a llegar a Álftavatn, final de nuestra primera etapa, a las 21.00h, aun es de día. Nos instalamos en los huecos que quedan libres en la pequeña cabaña (denominada “hut”) a orillas de un lago precioso, nos damos una reconfortante ducha y cenamos unos macarrones para recuperar energía.

Pablo ha tenido problemas con la rodilla todo el día, veremos cómo se encuentra mañana después de descansar. Nos vamos al saco con la luz del sol todavía presente en el cielo y, claro, la cabaña no tiene persianas. Aun así, el cansancio favorece que durmamos como troncos (alguno tiene que ayudarse de un antifaz). Pablo ofrece a todos los presentes una serenata de ronquidos.

 

3 de Agosto: Viaje al centro de Islandia

7.00h todos arriba. Ya equipados salvamos el primer obstáculo del día, un río cercano al hut que obliga a descalzarnos para poder cruzar. Seguro que el agua helada le viene bien a la maltrecha rodilla de Pablo, que sigue dándole guerra.

Los 2 días siguientes son una sucesión de paisajes sacados de una película de ciencia ficción (o como dicen unos guías de montaña con los que coincidimos en un hut: esto es como jugar a un videojuego “to fumao”). Tan pronto cruzamos una explanada enorme de arena negra, sin apenas vegetación, como caminamos por la nieve de un glaciar, atravesamos ríos que nos cubren hasta la rodilla, o pasamos por terrenos amarillos, rojos y blancos de los que salen nubes de humo que huelen a huevo podrido… una auténtica pasada.

La siguiente noche la pasamos en Emstrur, una sucesión de 3 pequeños huts en la que coincidimos con un grupo de españoles que viajan con un guía de montaña. Por recomendación de éste, Pedro y Jorge se acercan hasta un mirador donde se puede ver un impresionante cañón, mientras Pablo decide quedarse reposando su rodilla, que cada vez le duele más.

Tras una tarde tranquila jugando a las cartas y charlando con nuestros compañeros de hut, nos vamos al saco. El guía del otro grupo decide compartir litera con Pablo. Pobrecillo, no sabe la noche que le espera.

 

4 de Agosto: Viaje al centro de Islandia II

Continuamos con nuestra travesía dirección sur para cruzar el inmenso cañón que visitamos ayer. Los paisajes siguen siendo espectaculares pero el día es nublado y por la tarde empieza a llover. Aunque tampoco nos podemos quejar mucho, porque la lluvia apenas dura 1h y hasta ahora estamos teniendo mucha suerte con el tiempo. Es extraño tener tantos días de sol seguidos.

Tras descalzarnos por segunda vez en el día para atravesar un río, llegamos a Thórsmörk, un enorme hut a orillas del lecho de un río que en esta época del año baja con poco agua (no me quiero imaginar semejante río lleno). En este lugar, la mayoría de excursionistas que vienen siguiendo la ruta desde Landmannalaugar se retiran, ya que hasta aquí pueden llegar autobuses que llevan a la gente hasta Reykjavik, y muchos de ellos prefieren dedicar más tiempo a recorrer el resto de la isla.

Nosotros sin embargo vamos a continuar 2 días más hasta el mar. Bueno… Pedro y Jorge continuarán, porque la rodilla de Pablo no da para más. Llega exhausto al hut, muy dolorido y con la decisión muy meditada, después de muchas horas de sufrimiento, de abandonar la travesía en este punto. Así, pasamos la última noche juntos con una merecida cerveza y unos noodles, que compramos en la pequeña tienda de comestibles abastecida por los buses que llegan de la capital.

5 de Agosto: El volcán de cuyo nombre no puedo acordarme

Nos despedimos de Pablo, que cogerá un par de buses hasta Skogafoss, meta de nuestro trekking y donde nos estará esperando dentro de dos días.

Tras atravesar el inmenso río por un par de puentes portátiles, comenzamos una dura ascensión en lo que supone la primera vegetación que vemos en todo el camino, y es que si algo tienen los paisajes de Islandia es una variedad de contrastes impresionante.

Llegamos al paso situado a 1.100m (hemos salido a 200m), franqueado por dos impresionantes glaciares: el Myrdalsjökull y el Eyjafjallajökull. Este volcán de nombre impronunciable es de sobra conocido, ya que entró en erupción el 2010 y la nube de humo provocada obligó a cerrar el espacio aéreo de media Europa durante varios días, con la consiguiente cancelación de más de 20.000 vuelos.

Nos quedamos un rato explorado la zona, impactados por el contraste de color entre los montículos negros de tierra volcánica y el blanco impoluto de la nieve del glaciar. Además, desde aquí se puede ver, por un lado, el verde valle desde donde hemos salido esta mañana y, por otro, la ladera que conduce hasta el mar.

Descendemos hasta llegar a nuestro último hut, Baldvinsskali, una pequeña construcción en forma de triángulo, con restricción en el uso de agua y donde volvemos a coincidir con el grupo de españoles con los que hemos compartido noche los últimos 3 días. Pasamos la tarde charlando con ellos, y su guía aprovecha la ausencia de Pablo para darnos las “gracias” por haberle dejado dormir con él, dice que ni con tapones deja de oír sus ronquidos.

 

6 de Agosto: Reencuentro tardío

Bajamos la ladera en lo que supone el último tramo del trekking. La nieve se queda atrás, dando paso a una vegetación baja y frondosa surcada por cañones excavados por el agua de los glaciares, que baja a través de multitud de saltos y cascadas que hacen que nos paremos cada dos por tres a sacar fotos o simplemente a sentarnos para disfrutar de las vistas, aprovechando que hoy es el día más corto y que el sol ha salido con fuerza.

Cada cascada es más impresionante que la anterior, pero el plato fuerte nos espera al final del camino: Skógafoss. Con sus 60m de alto y 25m de ancho, esta caudalosa cascada es una de las más grandes del país.

Aquí se supone que nos íbamos a encontrar con Pablo, pero después de muchas vueltas no hay ni rastro de él. Pedro se acerca a un bar para conectar su móvil a la red WiFi, y entonces recibe un mensaje de Pablo, que ha decidido ir directamente a Reykjavik y encontrarse con nosotros allí. Así que nos tumbamos en el césped a disfrutar del sol y la cascada mientras llega el bus, y como después de 5 días andando nos merecemos un premio, nos regalamos una hamburguesa con patatas fritas en el bar.

Cogemos el bus rumbo a Reykjavik, y Jorge se encuentra en él a una amiga de su hermana. Para que luego digan que el mundo no es pequeño.

Aún haremos una parada de 15 minutos para ver Seljalandsfoss, otra preciosa cascada de 60m por la que se puede pasar por detrás, aunque hay que tener cuidado cuando cambia el viento porque te pones como una sopa.

Ya en la estación de bus de Reykjavik nos reencontramos con Pablo “cojeras”, que ha venido a recibirnos. Cenamos por ahí para ponernos al día de las aventuras vividas por separado.

 

7 de Agosto: Road trip


Por la mañana temprano recogemos el coche de alquiler, un Volkswagen Polo, y salimos de la ciudad hacia el PN Thingvellir.

El Parque, que forma parte del denominado Círculo Dorado, no tiene mucho que ver, pero pilla de camino a las otras dos atracciones de esta conocida ruta turística por los alrededores de Reykjavik. Siendo así, se puede invertir una hora en recorrer la explanada de la asamblea, donde se pueden ver varias pequeñas cascadas y algunas fallas que forman paredes de roca y grietas selladas por la tierra, y Althingi, el parlamento más antiguo del mundo, un promontorio donde, ya en el año 930, la gente se reunía para debatir leyes, resolver disputas y castigar a criminales.

A pesar de que el Parque no es un imprescindible, hay una actividad que se puede hacer en él y que es toda una experiencia. Se trata del snorkel en Silfra, una fisura entre dos placas tectónicas cubierta por el agua cristalina procedente de un glaciar. Esta vez no la hicimos pero en 2011 yo sí que lo hice y merece mucho la pena si se dispone de tiempo (y dinero). Ver aquí.

Continuamos nuestro camino hasta el valle de Haukadalur, una zona con gran actividad geotermal donde se encuentra el geiser Strokkur, que lanza agua hirviendo a unos 15-20 metros cada 5-8 minutos. Esta zona tiene además numerosos pozos y fumarolas.

Muy cerca de allí visitamos Gullfoss, una impresionante cascada con dos saltos de 11 y 21 metros, que cae a una enorme grieta.

Ponemos rumbo sur hasta llegar a la costa, donde nuevamente haremos parada en Seljalandsfoss y Skógafoss, ya que Pablo, que no acabó el trekking, no pudo visitar ayer. Hoy, con más tiempo y siguiendo las recomendaciones de un guía con quien coincidimos en nuestra caminata, decidimos explorar un camino que parte de la primera cascada hasta dar con otra, más escondida y poco conocida, pero muy muy bonita.

Conduciendo por la carretera pegada a la costa, nos encontramos con alguna que otra sorpresa algo escondida.

Un poco antes de llegar a Vik i Myrdal, nos desviamos a Dyrhólavegur, un mirador donde hay una colonia de frailecillos, una pequeña y preciosa ave que es símbolo de Islandia. Después de un rato largo observando y fotografiando a los muchos ejemplares que se agolpan en el borde de un acantilado, bajamos por un camino hasta una playa de roca negra.

Bastante tarde (pero aun de día por supuesto) llegamos a Vik i Myrdal y nos disponemos a montar la tienda de campaña en el camping. Pero la lluvia hace acto de presencia junto a un fuerte viento, lo que hace que nos replanteemos la posibilidad de dormir a cubierto en un hostal o B&B, opción que finalmente será la elegida.

 

ALOJAMIENTO EN VIK I MYRDAL
Nombre Tipo Precio/noche Pros Contras
Arsalir Guesthouse Guesthouse 80€
(Hab. cuádruple)
Wifi gratis
Cocina
Habitación compartida
Baño compartido

 

8 de Agosto: Hielo


Madrugamos para recorrer la 1h30 que nos separa del Centro de Visitantes de Skaftafell, donde a las 9.00h tenemos contratada una excursión guiada por el glaciar Vatnajökull. Pablo, que sabiamente ha decidido no hacer la travesía, consigue que le devuelvan el dinero.

Tras ponernos el arnés y el casco y coger el piolet y una pequeña mochila con algo de comida y agua, nos montamos en un genuino bus escolar que nos lleva hasta la base del glaciar. Desde ahí ascendemos hasta tocar el hielo, donde ya nos ponemos los crampones y recibimos unas instrucciones para caminar a partir de ahora.

La excursión dura unas 5 increíbles horas, ascendiendo por el glaciar hasta que la pared se inclina verticalmente por una cascada de hielo. Allí, arriba del todo, continúa el Vatnajökull hasta que alcanza la vista, pero para eso es necesario escalar. Es una pena no poder contemplar la más que probable impresionante vista del mayor glaciar de Europa (en volumen), pero el paseo por la zona baja también es espectacular, rodeados de enormes trozos de hielo, en ocasiones blanco y a veces azul puro e intenso. Aprovechamos para beber y llenar las cantimploras con agua del glaciar y regresamos al punto de partida, cansados pero muy contentos.

Pablo se pasa el siguiente tramo en coche rogando para que no le contemos nada de lo que hemos visto, para no morir de envidia. Pero al menos su sed de ver hielo queda saciada al parar en Jökulsárlón, un enorme lago alimentado por el deshielo del Vatnajökull. Lleno de icebergs que chocan entre ellos mientras se desplazan hacia el mar, merece la pena pasar un buen rato contemplando el espectáculo.

Teníamos pensado acabar el día en Höfn, pero como aún es pronto decidimos continuar hasta Egilsstadir, para aprovechar mejor el día de mañana.

El paisaje es sorprendente y el trayecto muy tranquilo, sin apenas coches hasta que nos cruzamos con uno y… de repente gira, empieza a perseguirnos y, encendiendo unas luces ocultas, nos “invita” a detenernos. Evidentemente es la policía y han cazado al correcaminos Pedro a 120km/h, cuando el máximo permitido es 90km/h. Muy amables, eso sí, le piden la documentación y que les acompañe a su coche, donde Pedro intenta “apañar” un acuerdo económico más favorable para todos. Ellos muy educadamente le recuerdan que la conversación está siendo grabada en video y que la multa asciende a 150€.

Tras la sorpresa, el día aún depara otra más cuando decidimos tomar un atajo por una carretera que repentinamente se transforma en un camino de barro, con una pendiente alucinante y justo cuando más llueve. Conduciendo lentamente entre ovejas, finalmente llegamos a Egilsstadir.

 

ALOJAMIENTO EN EGILSSTADIR
Nombre Tipo Precio/noche Pros Contras
Skipalaekur Guesthouse Guesthouse 84€
(Hab. triple)
Wifi gratis
Cocina
Baño compartido

 

9 de Agosto: Fuego


Continuamos con nuestro viaje al norte de la isla para visitar la cascada de Dettifoss, a la que llegamos después de un desvío de unos 30km desde la Ring Road, por una pista de piedras que hacen que la circulación sea algo lenta. Al llegar allí observamos que estamos completamente solos, pero justo al otro lado de la cascada hay multitud de autobuses y turistas. Parece que hemos equivocado el desvío, ya que hay una carretera completamente asfaltada por el otro lado del río y que es la que deberíamos haber seguido, aunque el error nos ha dejado en un terreno más bajo y cercano a la cascada, así que puede que hasta hayamos tenido suerte.


Llegamos al lago Myvatn, una de las zonas del país más visitadas por los numerosos fenómenos volcánicos que se pueden visitar en sus alrededores, como Viti Crater, un volcán cuyo cráter está lleno de agua color turquesa, Leirhnjukur, área geotermal llena de coloridas piscinas y laderas, Namaskard y Hverir, dos zonas repletas de chimeneas y charcos de agua y lodo hirviendo, el enorme volcán Hverfjall, o los castillos negros de Dimmuborgir, unas curiosas formaciones de roca negra donde habitan los Yule Lads, 13 trolls que solo aparecen en Navidad para traer sus regalos.

Para acabar el día, nada mejor que un relajante y recuperador baño en las aguas termales de Myvatn Nature Baths, de donde salimos a las 22.00h más arrugados que una pasa.

ALOJAMIENTO EN REYKJAHLID
Nombre Tipo Precio/noche Pros Contras
Hlid camping
& guesthouse
Guesthouse 99€
(Hab. cuádruple)
Wifi gratis
Cocina
Habitación muy pequeña
Habitación compartida
Baño compartido

 

10 de Agosto: Vencidos por el mar

Nos trasladamos a Husavik, una pequeña localidad pesquera donde tenemos contratada una excursión en barco de 4h para ver ballenas, frailecillos y focas, pero al llegar nos informan de que el fuerte oleaje impide a los barcos llegar hasta la isla de los frailecillos y salir a alta mar, pero que aun así va a salir un barco por la bahía para intentar ver alguna ballena. Cambiamos la excursión y nos preparamos para el viaje.

Las olas mueven el barco arriba y abajo como si se tratase del Dragon Khan, lo que hace que Pablo y Pedro tengn que sentarse en la parte de atrás visiblemente mareados. Después de 3h regresamos a puerto sin haber visto ni una ballena, pero con el consuelo menor de al menos un par de delfines. Nos acercamos a uno de los numerosos restaurantes que hay al lado de los muelles para recuperar fuerzas con un buen pescado del Mar de Groenlandia.

Continuamos nuestra ruta, esta vez en coche, hasta la península de Vatnsnesfjall, donde nos desviamos nuevamente de nuestra compañera, la Ring Road, por una carretera sin asfaltar (711) hasta el Ósar HI Hostel, desde donde se tienen unas buenas vistas de una colonia permanente de focas. Sin embargo, al llegar nos indican que la marea ya ha subido y que las focas ya se han ido, así que nos damos media vuelta a todo llover por donde hemos venido. Hoy no es nuestro día!!

Conducimos hasta las 21.00h para adelantar camino para mañana, y encontramos alojamiento en Budardalur. Un hamburguesa de tamaño considerable nos quita las penas.
ALOJAMIENTO EN BUDARDALUR
Nombre Tipo Precio/noche Pros Contras
Hotel Dalakot Hotel 143€
(Hab. triple)
Wifi gratis
Restaurante (sobre todo si llegas
tarde y está todo cerrado)
Baño compartido

 

11 de Agosto: Apurando el viaje en Snaefellsjökull

Siguiendo la carretera 54, que bordea la península de Snaefellsnes, llegamos a Grundarfjörður. Aquí vemos carteles que anuncian excursiones en barco para ver ballenas. Animados por el intenso sol y la calma del mar, y convencidos de que toda la mala suerte la dejamos atrás ayer, tomamos la rápida decisión de montarnos en el barco que está a punto de zarpar.

Pero nada más lejos de la realidad, Islandia está decidida a que nos volvamos sin ver ni una ballena, así que regresamos a puerto 3 h después con un buen número de delfines avistados pero ni rastro de ballenas.

Continuamos la vuelta adentrándonos en el PN Snaefellsjökull, que recibe el nombre del inmenso volcán donde Julio Verne situó la entrada en su famosa novela Viaje al centro de la Tierra. Bordeando la costa se pueden ver numerosos acantilados y pintorescos faros que asoman a un mar azul oscuro.


También merece la pena asomarse a alguno de esos acantilados, como el de Svalþúfa - Þúfubjarg, desde donde se pueden ver colonias de aves que abarrotan las paredes de roca. Tras tomar una cerveza en el Guesthouse Snjofell, un bonito hotel de madera que tiene los tejados recubiertos de hierba, retomamos la ruta dirección Reykjavik.

Aun nos permitimos hacer una paradita para hacernos una foto en el restaurante Geirabakari Kaffihus en Borgarnes, que se utilizó para grabar una escena en la película La vida secreta de Walter Mitty, aunque en ella el establecimiento aparece como la pizzería Papa John's.

Ya en Reykjavik nos despedidmos del Polo, que devolvemos lleno de mierda y, para nuestra sorpresa, con una rueda pinchada.

Nuestras últimas horas en Islandia las pasamos descubriendo la vida nocturna de la capital que, quizás por ser miércoles, se reducen a pubs de pintas y música rock. Brindamos por el alucinante viaje que ya toca a su fin.

 

ALOJAMIENTO EN REYKJAVIK
Nombre Tipo Precio/noche Pros Contras
101 Guesthouse Guesthouse 126€
(Hab. triple)
Wifi gratis
Céntrico
Baño compartido

 

12 de Agosto: Despedida de la isla de los contrastes


Como todas las despedidas, este es un día triste. Aprovechamos la mañana para hacer unas compras de última hora, aunque Islandia no es un país donde se pueda encontrar una gran variedad de souvenirs.

Después de comer cogemos el bus desde la estación al aeropuerto de Keflavik y, de ahí, un vuelo directo a Barcelona, donde recogemos el coche para regresar a Logroño.

El viaje lo pasamos recodando anécdotas y los increíbles sitios que hemos visto en una isla que parece sacada de una novela de ciencia ficción, con paisajes muy cambiantes y totalmente diferentes a lo que te puedas encontrar en otra parte del mundo. Un viaje que ha merecido mucho la pena y que nos hubiese gustado poder alargar más, para poder haber visitado otras zonas del país más inaccesibles, pero que sin duda hemos disfrutado muchísimo.

DATOS ÚTILES

MONEDA

CORONA ISLANDESA (ISK)

HORA

GTM

VACUNAS

NINGUNA

VISADO

NINGUNO

ENCHUFES

TIPO C/F, 230V, 50Hz

CONSEJOS

GENERAL

* No es necesario llevar mucho dinero en efectivo ya que prácticamente en todos sitios se puede pagar con tarjeta, incluso en los huts en medio de la montaña tienen un TPV.

* En muchas webs recomiendan alquilar un 4x4 para visitar la isla. Nosotros cogimos un coche normal (Polo) y pudimos visitar bastantes cosas sin problemas, aunque es verdad que para ciertas zonas es imprescindible usar un todoterreno, como en el volcán Askja. En ese punto es necesario valorar lo que se quiere visitar y echar cuentas, ya que un 4x4 puede salir por más del doble que un coche normal, y puede que salga más económico ir con un coche normal y contratar alguna excursión puntual para visitar una zona concreta.

AVIÓN ESTRELLADO

* Viajando por el sur a través de la Ring Road, entre Skogafoss y Vik i Myrdal, se encuentra una de las atracciones menos conocida de Islandia pero que bien merece la pena visitar (si te pilla de paso claro): un avión DC3 de la marina de EEUU estrellado. Concretamente está en Sólheimasandur, que no es una localidad si no una zona. Ha que estar atento a un pequeño cartel marrón que hay en la carretera principal y que indica el desvío. Luego hay que conducir durante 4km por una pista lleva de piedras. Se recomienda 4x4, pero nosotros fuimos con un Polo (eso sí, muy muy despacio).